¡Voy A Escribir Una Historia!

El señor escritor independiente, de unos 15 años, andaba tranquilo, acostado en su cama pensando en algo con qué distraerse de la vida rutinaria aburrida con que realizaba día a día. De repente se durmió porque no sé le ocurrió una actividad para distraerse y se sumergió en una sueño en que se imaginaba a sí mismo sentado en un escritorio y frente a él estaba una máquina de escribir y un ciento de hojas de color blanco a lado de la máquina. Estaba claro, el señor escritor quería expresar sus sentimientos a través de la escritura. Así que tomó un montón de hojas, las colocó en la máquina de escribir y antes de comenzar a escribir dijo lo siguiente:
─¡Ya lo he decidido! ¡Voy a escribir una historia!

Hasta que de repente se escuchó una voz misteriosa. Voz misteriosa con el que doy comienzo a esta serie de conversaciones entre el señor escritor independiente y la voz que no se sabía de dónde provenía.

─¡Muy bien señor escritor independiente! ¡Lo felicito! Pero le pregunto: ¿A qué se debe esta emoción así de la nada?
─Para serte sincero... ¡no lo sé! Andaba aburrido de la vida rutinaria y simplemente me dieron ganas de escribir para distraerme un rato.
─¡Oh, ya lo comprendo! Me parece una buena idea, pero aquí viene "la verdadera pregunta": ¿de qué vas a escribir señor escritor independiente?
─Mmnn...
─¡Dígame!
─Mmnn...
─Espero su respuesta.
─Mmnn... ahh...
─Señor...
─Mmnn... ¡No se me ocurre nada!
─¿Cómo que no se le ocurre nada?
─¡Es que dije las cosas demasiado pronto! ¿Verdad?
─La verdad señor escritor independiente, sí. Usted quiere escribir una historia pero ni siquiera cuenta con la idea para construir la historia. ¡Qué clase de escritor dice semejante disparate!
─Ese comentario me dolió.
─Pues aguántese, que solamente fue mi más sincera opinión. El escritor debe de aceptar críticas, sean positivas o negativas.
─Tienes toda la razón.
─Ahora volvamos a su problema señor escritor independiente.
─¡Momento! Antes de que empieces a hablar, ¿porqué me dices señor escritor independiente? Me parece una mención demasiada vergonzosa.
─¿Cómo que vergonzosa? Ese comentario que acaba de decir me ofende señor escritor independiente.
─Pues aguántese. Los críticos también pueden ser criticados.
─¡Payaso! Pues dirá lo que quiera, pero yo le llamaré señor escritor independiente le guste o no.
─Vale pues, pero aún no me ha dicho el porqué me llama señor escritor independiente. ¿Señor de dónde? Si solo tengo 15 años.
─Dígame señor, ¿qué género literario le gustaría escribir?
─No evades mi pregunta.
─¿Qué género literario?
─¡Contéstame!
─Señor escritor independiente, aquí lo importante es escribir una historia. Las preguntas déjelas para el final.
─¡Está bien!
─Le repito mi pregunta: ¿qué género...
─¡Las preguntas déjelas para el final, ehh!
─¡Qué gracioso señor escritor independiente! Preguntas que "no tienen que ver con la creación de la historia" déjelas para el final. ¡Qué ocurrencias deberas!
─Creo que me pasé de inmaduro.
─Sí. Ahora si me lo permite sugerirle señor escritor independiente: ¿le interesaría escribir una novela?
─¿Novela? ¡Ay no! ¡Quiero escribir una historia que no sea tan extenso! Imagínate, si lo hiciera me tomaría meses o hasta años.
─Bueno, entonces escriba un breve poema...
─¡No! ¡Hoy no ando "de romántico"!
─Pero señor escritor independiente, no todos los poemas tienen que hablar "de amor" a fuerzas. Puede usted ocupar otros sentimientos como la tristeza, el enojo... ¡qué sé yo! Y así construir el poema.
─Es que no quiero andar pensando en palabras que tengan que rimar, en mediciones de esas mismas palabras para construir el verso. ¡Y un montón de estructuras que conllevan a cabo! ¡No! ¡Hoy no quiero hacer poemas!
─¿Ni siquiera una calavera literaria? A usted señor escritor independiente le fascina realizar.
─Ni eso. Hoy tampoco quiero escribir acerca de los muertos y de las flores anaranjadas ni de los altares ni la memoria de "x" fallecido. Esas cosas déjelas para el mes de noviembre.
─Entonces escriba un ensayo...
─¿Un ensayo? ¿Es en serio? ¡Pero de dónde voy a sacar ideas "de divulgación científica" para hacer semejante cosa! Si ni siquiera puedo pensar en una idea para construir una historia sencilla. ¡No! ¡No quiero pensar "en cuadrado"!
─¡Vaya con usted! Entonces, ¿qué desea escribir señor escritor independiente?
─Quiero escribir algo que no sea tan extenso, que no tenga que seguir tantas reglas literarias, que exprese en mi historia mis más inmaduros sentimientos si es que así lo quieres considerar. Que no aporte nada a la humanidad excepto el de entretener con mi historia ya. ¡No me lo quiero complicar tanto!
─A ver si le entendí señor escritor independiente. Entonces, en resumen, ¿lo que va a escribir en su historia es sobre "sus disparates"?
─¡Sí! Ya lo decidí y no me importa si critican de manera negativa la historia que voy a realizar. Yo solamente quiero escribir "ideas absurdas" y ya.
─Mejor escriba un cuento señor escritor independiente...
─¡Sí! ¡Voy a escribir un cuento! Espera, ¿y porqué un cuento?
─Si usted señor escritor independiente va a escribir sobre ideas absurdas, el cuento le permite crear una narrativa breve con personajes y/o escenarios imaginarios utilizando argumentos simples.
─Es cierto. Ahora tengo mucha imaginación y puedo utilizarlo para construir mi historia. ¡Sí! ¡Mi historia tiene que ser divertida, entretenida, hecho con mucho amor y cariño, de mí mismo para mí mismo! Los demás no me interesan lo que opinen al respecto. ¡Voz misteriosa! Eres un genio.
─¿Cómo que voz misteriosa?
─Como me llamaste señor escritor independiente, pues yo decidí llamarte voz misteriosa.
─¿Voz misteriosa? Já, pero si yo soy tu mente, tu imaginación. Yo soy lo que estás pensando en este instante...
─¡Espera! ¡Esto ya es un enredo! Dices que eres mi imaginación pero yo estoy imaginando en este momento la historia. ¡No entiendo nada! ¿Estoy rompiendo la cuarta pared con esta historia? ¿Qué?¡Esto ya no tiene sentido! ¿Qué es lo que está pasando?
─¡Efectivamente! Esta historia no tiene ningún sentido. Ahora despierta de este sueño.
─¿Estoy soñando? ¿Estoy dormido? ¿Y me estoy imaginando toda esta conversación en mi mente? ¿Y porqué me llamas señor escritor independiente?
─¡Adiós joven de 15 años! ¡Nos volveremos a encontrar en tu historia que vas a realizar!
─¡No! ¡Espera! ¿Qué clase de paradoja es esta? Responde a todas mis dudas...

El señor escritor independiente se despertó de la cama adolorido de la cabeza porque su mamá le dió tremendo chanclazo para que dejara de andar acostado sin hacer nada y que continuara con su vida rutinaria. El joven de 15 años nunca supo el porqué le llamaron "señor escritor independiente". Quizás a lo mejor solamente fue por decirlo y ya. En este universo existen cosas que nunca van a tener alguna explicación lógica. O a lo mejor sí. O a lo mejor no lo sé. Ya, punto final.

Así que el joven de 15 años en cuanto terminó de realizar su rutina diaria, se acostó nuevamente a su cama, agarró la laptop, abrió un documento de texto y recordando aquel sueño extraño, comenzó a escribir una historia. A continuación, te muestro un pedacito de lo que escribió. Más específicamente, el fragmento siguiente es el comienzo de la historia real que estás leyendo en este instante:

"El señor escritor independiente, de unos 15 años, andaba tranquilo, acostado en su cama pensando en algo con qué distraerse de la vida rutinaria aburrida con que realizaba día a día. De repente se durmió porque no sé le ocurrió una actividad para distraerse y se sumergió en una sueño en que se imaginaba a sí mismo sentado en un escritorio y frente a él estaba una máquina de escribir y un ciento de hojas de color blanco a lado de la máquina. Estaba claro, el señor escritor quería expresar sus sentimientos a través de la escritura. Así que tomó un montón de hojas, las colocó en la máquina de escribir y antes de comenzar a escribir dijo lo siguiente:
─¡Ya lo he decidido! ¡Voy a escribir una historia!”

─¡Ya no juegues con las ideas, escritor! ─exclamó la persona que acababa de leer.