Relato | Antonio Y El Árbol De Jacarandas (PT 1)
Lo último que yo recuerdo antes de perder la consciencia es que iba caminando por las calles de una soleada y a la vez contaminada ciudad para poder descansar un rato, desde la escuela hasta mi casa. Pero el calor era tan insoportable que mejor opté por seguir caminando hasta dirigirme a un pequeño parque y a echarme a acostar en el semi-húmedo pasto verde y bajo la sombra del gran árbol de jacarandas moradas. Mientras todas las demás personas en el parque realizaban sus rutinas recreativas como de costumbre, yo lo hacía sumergiéndome en mis propios pensamientos acerca de lo agradable que es estar en contacto con el ambiente. Pero éstos fueron interrumpidos bruscamente debido a un tipejo que lanzó su botella de vidrio vacía muy cerca del lugar donde me encontraba.
─Oye, ¿qué te pasa? Por poco y me lanzas esa peligrosa botella de vidrio a la cabeza. Con el debido respeto, ten más cuidado. En unos metros se encuentra un bote de basura especial para tirar ése tipo de material.
El tipejo que al parecer estaba en un estado sobrio y malhumorado por el comentario que realicé, respondió.
─¿Y quién crees que eres tú para decirme lo que tengo que hacer? ¿A poco eres de las personas que presumen llamarse "seres ecológicos"? ¡Son unos hipócritas esos que se dicen llamar "amigos de la naturaleza" o esas cursilerías baratas!
─Yo solamente te estoy diciendo que no tires tu botella al pasto libre. Nada más. Estás desviando el problema principal con argumentos que no van ni al caso.
─¿Qué me estás diciendo? ─respondió aquél terco y prepotente que todavía no andaba en sus cinco sentidos─ ¡Qué soy un retrasado! Pues tus reglas me importan un bledo y yo decido en dónde tirar esa estúpida botella.
─Oye tranquilízate, yo en ningún momento te estoy insultando ─dije esto ya más asustado y confuso por sus argumentos─. Estás mal de la cabeza.
─¡Mientes pedazo de porquería! Lo pensante y ahora te las verás conmigo. Me las vas a pagar.
─¡No! ¡Espera! ¡Suelta esa piedra de la mano!
Como era de esperarse, un tremendo golpe hacia mi cabeza con la piedra es lo último que yo recuerdo antes de estar inconsciente. Y también que había muchas personas viendo como si se tratara de un show y que no hicieron absolutamente nada para apoyarme en este lío. En fin cuando recuperé la memoria, despierto en el mismo pasto y bajo el mismo árbol de jacarandas pero el escenario era distinto: como si en un abrir y cerrar los ojos todos los habitantes de la Tierra desaparecieran y que yo fuera el único hombre vivo de entre toda esta pantalla de oscuridad. De la nada escucho una nueva voz dulce y anciana proveniente del exterior que dice:
─Primera moraleja: Jamás discutas con una persona que está en estado alcohólico. Y más con un tipejo que dice barbaridades y ofensivas hacia nuestro amor por la naturaleza.
─¿Pero quién eres tú? ─pregunté con asombro.
─Vamos a cambiar este oscuro escenario por uno más colorido. ¿Te parece bien?
─¿Pero dime quién eres tú? ¿Acaso yo sigo inconsciente? ¿O estoy dentro de un sueño?
─Me presento contigo Antonio. Soy el viejo espíritu que habita dentro del árbol de jacarandas moradas. Y tranquilo, no te asustes que sí estás en un sueño. He admirado mucho la pequeña acción de defenderme a mí y a mis hijos que brindó Mamá Naturaleza (el pasto, la tierra, las flores, etcétera) de ese tipejo que intentaba contaminar mi hábitat. Aunque claro, la situación no salió benéfico para ti y lo digo por el chipote que traes en la cabeza. Pero ahora estás aquí y me gustaría poder llevarte en esta pequeña aventura de fantasía donde aprenderás acerca de un tema que los seres humanos cada día le ponen menos atención: ¿te importaría conocer el impacto ambiental en el que vives ahora?
─¿Acaso tengo que responder a tu planteamiento? ¡Por supuesto que si me importa! ¿Pero cómo sabes mi nombre sin siquiera preguntarme en el comienzo?
─Las respuestas saldrán durante todo el recorrido del viaje Antonio. Como ya me dijiste el "sí", abre tu corazón y admira lo que a continuación te vengo a presentar.
PRIMAVERA
Cuando el escenario terminó de formarse, aparece caminando descalza una pequeña niña que tenía un listón blanco en su reluciente pelo de color castaño. Con la mirada tranquila, dulce e inocente, iba vestida de seda también de blanco con una mochila al parecer vieja y desgastada a causa de los años cargando en su espalda y entre sus brazos llevaba un recipiente con tapa de barro. La niña caminó hasta acercarse al lugar en donde me encontraba y se detuvo frente a frente de mí, como si ella por alguna extraña razón notara mi presencia. Luego de una pausa donde se podía percibir el refrescante sentir de un ligero viento mientras rozaban sus rosadas mejillas pecosas, se arrodilló al pasto y una vez abriendo la mochila, sacó de su contenido una pala de jardinero. Todo esto ocurre mientras que el viejo espíritu del árbol de jacarandas moradas me comenta lo siguiente:
─¿Te está gustando la música instrumental Antonio? Es la gran obra maestra titulada "Las Cuatro Estaciones", del compositor veneciano Antonio Lucio Vivaldi.
─Si es una gran obra melódica. ¿Pero en dónde nos encontramos exactamente?
─Admira todo este escenario que refleja la más viviente y colorida primavera del año 1946 que nos ha regalado Mamá Naturaleza.
─¿1946? ¿Me estás diciendo que estamos a un año después de la terrible Segunda Guerra Mundial? ─dije esto sorprendido.
─¡Así es mi querido Antonio!
La niña después de haber cavado un hoyo en la tierra con la pala, abrió la tapa del recipiente y vació el contenido que eran cenizas dentro del hueco, luego sacó de su mochila una semilla para luego ser plantada y regada utilizando un diminuto botijo en tan alegre lugar y además una fotografía polaroid maltratada que mostraba la imagen de un joven soldado militar, intuyendo que era un familiar suyo que había fallecido durante la guerra. Entonces el viejo espíritu me dice esto sin siquiera preguntarle acerca de quién era esa niña:
─Voy a decirte esto antes de que me lo preguntes. Esa niña que está plantando aquella semilla de jacarandas moradas es mi hija de cinco años. Verás, antes de que yo naciera entre estas tierras de Mamá Naturaleza, yo era en vida ése soldado militar que aparece en esa fotografía. Desde los comienzos de la Segunda Guerra Mundial, tanto los países aliados como las Potencias del Eje obligaban a todos los hombres y mujeres mayores de 18 años, inclusive bajo amenazas políticas y económicas, a enfrentarse con otros seres humanos influenciados con ideologías de odio y destrucción para derramar mucha sangre en defensa de nuestra nación. ¡Qué tristeza es llegar a esos extremos! Todas esas muertes, incluyéndome, ocasionados por unos cuántos estúpidos líderes mundiales sedientos de ganar de cualquier forma más poder. Antes de los conflictos bélicos, yo tenía una gran familia a la que yo amaba con toda mi alma conformada por mi esposa y mi adorada hija a la que me nunca pude conocer en vida después del embarazo ─dijo esto estallando en enojo y tristeza a la vez pero luego de tranquilizar sus sentimientos, continuó─. Te he llevado a este hermoso día de primavera Antonio no para que conozcas con mayor detalle mi origen sino más bien para mostrarte lo que viene enseguida.
En la escena llegan varios trabajadores con cascos, lentes de seguridad, motosierras en sus manos protegidos por guantes y múltiples maquinarias de construcción. La niña que terminó de plantar la semilla en el pasto, alzó los dos brazos cuando los trabajadores se acercaban más a la zona. Su miraba estaba alzada, firme, silenciosa, decidida de hacer todo lo posible por no destruir el recinto donde ahora descansaba en paz su padre. Cuando los trabajadores observan a la chiquilla de vestido blanco, el jefe del proyecto de construcción le comenta:
─¡Hey niña! Estás interrumpiendo a mis trabajadores de remodelar este lugar. Si no es mucha molestia, te pido que te retires a tu casa.
─¿Remodelar? ─dijo esto con mayor seriedad─ ¿O querrás decir con "destruir este lugar"?
El jefe sorprendido por la respuesta recibida, le contesta lo siguiente:
─Mira niña. Aquí vamos a construir caminos, hogares, escuelas, hospitales, etcétera para satisfacer tus necesidades básicas. ¿No te gustaría vivir en un mundo más modernizado?
─Si me gustaría ─respondió─. Pero eso no les da el derecho de destruir todas las maravillas que nos brinda la Madre Naturaleza.
─¡Tú tampoco tienes el derecho de decirnos qué hacer! ─exclamó el jefe─ Aquí vamos a construir el nuevo mundo te guste o no.
─Pues claro, el poder de unos cuántos de ordenarles a una pequeña minoría lo que sea a cambio de dinero. ¿Por qué no mejor construyen en todas esas zonas que fueron bombardeadas durante la guerra?
─¡Escúchame bien! ¡Estás metiendo tus narices en donde no te incumbe! ─comenzaba a gruñir.
─¡Pues no me importa! ¡No voy a permitir que destruyan este lugar lleno de vida y color! ¡Ustedes los humanos me arrebataron de conocer a mi padre con su estúpida guerra destructiva y ahora que he plantado sus restos en el fresco pasto de este lugar, voy a evitar a toda costa de que arruinen su descanso eterno! ─estalló en rebeldía.
El jefe harto de escuchar todos esos argumentos certeros por parte de la niña, le suelta tremenda bofetada al tal grado de que ella cae al suelo adolorida mientras le grita lo siguiente:
─¡Ya déjate de estupideces! ¡Vamos a talar todos los árboles, a pavimentar todo este pasto y "a destruir este lugar" como tú lo llamas! ¡Hacemos esto por dinero porque precisamente para esto trabajamos y así llevarnos un sustento para nuestras familias! Nadie quiere llegar a ser pobre, a ser unos seres vagabundos de la miseria, a ser la burla de la clase alta. ¡Nadie! ¿Escuchaste bien?
Por alguna extraña razón, el jefe del proyecto soltó una pequeña lágrima. La niña al notarlo, al igual que yo, sentimos que su corazón estaba frío y muy herido. No era necesario conocer la historia de ése tipo para comprender que su situación tanto social como económica estaba igual a la mayoría de las personas afectadas por el conflicto bélico. Mientras todo esto ocurre, yo le dije al viejo espíritu del árbol de jacarandas moradas lo siguiente:
─¿Por qué me muestras toda esta escena? ¿Por qué me haces observar hasta qué grado puede llegar la crueldad humana? ¿Qué clase de moraleja me intentas reflejar con esta historia? ¿Qué si los seres humanos somos los villanos de destruir todo el medio ambiente? Te lo acepto como afirmación. ¿Pero en esta historia hay alguna solución para corregir el problema? ¿Acaso la niña cambió la manera de pensar de aquél jefe? ¿Se quedará sin su cheque de fondos? ¿O destruirán el ecosistema a pesar del gran dolor que sentirá tu propia hija?
─Mi querido Antonio, esta historia aún no termina. Observa lo que ocurre después. No seas tan impaciente para sacar conclusiones ─fue lo último que me dijo antes de quedarse nuevamente callado.
Objetivo: #3 - Escribe un relato en el que la música tenga un papel importante.
Objetos Ocultos: #5 - Un cheque sin fondos y #23 - Una foto vieja o Polaroid.
Palabras Totales: 2019.
Comentario Del Autor: Como podrán darse cuenta, esta historia es una pequeña parte de varias otras que planeo escribir en un futuro cercano. Aún no tengo bien definido si las demás partes formarán parte del OrigiReto o serán ajenos a él (aunque muy probablemente sea esta la opción). Pero lo que si es cierto es que esta historia está planeada para escribirse a modo de novela corta o novelette. Todos los capítulos que conformarán las aventuras de Antonio y el viejo árbol de jacarandas moradas tendrán una gran inspiración a la gran obra "Las Cuatro Estaciones" de Vivaldi y puede que tarde semanas o incluso meses para poder terminarla de escribir al cien por ciento. Si te gustó esta pequeña parte, comenta qué tal te parece la idea. Tu comentario ya sea positivo o negativo pero eso sí, constructivo, me ayuda y me inspira a seguir escribiendo nuevo contenido en este blog. Te antemano muchas gracias por leerme...
Palabras Totales: 2019.
Comentario Del Autor: Como podrán darse cuenta, esta historia es una pequeña parte de varias otras que planeo escribir en un futuro cercano. Aún no tengo bien definido si las demás partes formarán parte del OrigiReto o serán ajenos a él (aunque muy probablemente sea esta la opción). Pero lo que si es cierto es que esta historia está planeada para escribirse a modo de novela corta o novelette. Todos los capítulos que conformarán las aventuras de Antonio y el viejo árbol de jacarandas moradas tendrán una gran inspiración a la gran obra "Las Cuatro Estaciones" de Vivaldi y puede que tarde semanas o incluso meses para poder terminarla de escribir al cien por ciento. Si te gustó esta pequeña parte, comenta qué tal te parece la idea. Tu comentario ya sea positivo o negativo pero eso sí, constructivo, me ayuda y me inspira a seguir escribiendo nuevo contenido en este blog. Te antemano muchas gracias por leerme...

¡Wolas Jose Angel!
ResponderBorrarEl relato está muy bien, pero da rabia que termine así abierto y no conocer el final de la historia. Así que ya tengo ganas que le vayas dando forma y conocer la conclusión ;-)
¡Un abrazote!
Te agradezco mucho el comentario Vanessa. Y pues si, tengo planeado en darle seguimiento y profundidad a la historia porque en efecto "frenarlo hasta 2019 palabras sin siquiera terminar el capítulo me ha dolido mucho". Pero bueno, por ahora este pequeño escrito cumple con el objetivo del OrigiReto que es lo que importa. ¡Te mando un gran abrazo!
Borrar[img]https://66.media.tumblr.com/0edfaef2f23dc2c62d98603fb423afe1/tumblr_nwx3qdmW7A1reiaq0o6_r1_500.gif[/img]
Hola, José Ángel :)
ResponderBorrarParece que nos hemos puesto de acuerdo para el tema de este mes jajaja. Me ha gustado mucho el primer párrafo de Primavera, justo cuando empieza el sueño. Las descripciones son muy bonitas.
También me ha parecido original hilar la música con el tema de la naturaleza. Queda muy bien que sea Las cuatro estaciones en concreto y no cualquier otra pieza, aunque me dio un poco de rabia que la historia terminase tan de repente. ¿El resto de estaciones estarán ambientadas también en 1946 o irás cambiando de época?
Por último, me ha gustado que resaltases que los trabajadores talarían los árboles porque necesitaban ese dinero. Habría que culpar a la empresa.
Un saludo, ¡nos leemos!
¡Hola M. Bogarín! Primero que nada, muchas gracias por haber leído y comentado lo que más te agradó de mi relato. Como lo vuelvo a mencionar, a mi también me hubiera encantado el poder continuar con la historia hasta terminarlo completamente (o por lo menos hasta el capítulo completo de "PRIMAVERA"), pero bueno, por ahora las palabras están contadas para el OrigiReto que es lo que importa.
BorrarY con respecto a tu pregunta de que si la historia se centrará en una época específica o en varias, la respuesta es la segunda. Al ser un relato de fantasía y de aventuras ocurridas en el sueño de Antonio, los escenarios para cada una de las 4 estaciones tendrán una temática "ambientalista". Como ejemplo, se me puede ocurrir que a la estación de VERANO, la historia ahora se centre en el Polo Norte y hable acerca del calentamiento global, etcétera. Y así sucesivamente, donde los protagonistas están viajando por el tiempo.
Sin nada más que decir, te mando un enorme abrazo.
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¡Hola, José Ángel! Empezaré diciendo que me ha gustado mucho tu relato. Como siempre, al leerte haces que uno tome conciencia de ciertos temas coyunturales y en este caso, del daño irreversible que hace el hombre al medio ambiente. Me indigno que la niña sufriera una agresión física al enfrentarse a los trabajadores. Supongo que es una metáfora de lo que ocurre en el mundo real. Saludos
ResponderBorrar¡Muchas gracias por el comentario Rocío! Siempre hago el intento de que todas mis historias tengan alguna especie de moraleja o de enseñanza o simplemente sean entretenimiento para leer. Específicamente en este caso, puedo decir con mis propias palabras que la trama de esta historia, (aunque se esté desarrollando en un sueño, en una imaginación por parte del protagonista), es "la descripción de cómo el ser humano ha tratado REALMENTE al medio ambiente a lo largo de los años" (respondiendo a la metáfora de la agresión hacia la niña que plantó la semilla). ¿Habrá ocasiones en que la cruda realidad pueda sobrepasar a la propia imaginación, a la fantasía como tal? La respuesta es un profundo SÍ.
Borrar¡Te mando un gran abrazo!
Hola!! La verdad no se como haces para inventarte estas historias. El relato que está bien, quizá abarca muchos temas distintos y queda un poco difuso el hilo central, pero bien hecho por lograr el objetivo aunque lanzan piedras y botellas y me recuerda a alguien xD
ResponderBorrarUn saludo.
.KATTY.
¿Me preguntas el "cómo yo me invento estas historias"?
BorrarComo diría Bob Esponja: "Con un poco de I-M-A-G-I-N-A-C-I-Ó-N..."
Te agradezco mucho el comentario Katty. ¡Un gran abrazo!
¡Hola!
ResponderBorrarMe gusta mucho la forma en la que cuidas el lenguaje para hablar de la naturaleza. Eso en sí mismo, sin necesidad de proclamas, ya hace que el relato resulte de corte ecologista. También llevas a caso la máxima de mostrar en lugar de contar, pues utilizas escenas como la de los trabajadores para seguir marcando tu mensaje. Y bueno, la historia de la niña, es más que adorable.
En cualquier caso, al relato le falta cierre. Es cierto que dices que es un comienzo de algo más, pero te deja una sensación que hace que el final no sea satisfactorio. Espero, eso sí, que sigas en la misma línea y que podamos ver cómo continúa historia.
¡Un saludo!
¡Te agradezco mucho el comentario Wild! Estoy consciente de que a esta historia le falta aún muchas aventuras por explorar. Pero todo en su debido tiempo. ¡Así que te mando un enorme abrazo!
Borrar¡Hola!
ResponderBorrarMe supongo que el mes que viene nos contarás en que acaba, porque no quiero quedarme así heee, jajaja. Me encanta esa mente abierta a todos los frentes que tienes. Mente privilegiada, sigue así, me encanta leerte.
Oh muchas gracias por tomarte la molestia en comentar mi relato Chery. Pero debo confesarte que por ahora no voy a poder continuar con la historia hasta nuevo aviso. ¡Ni modo! ¡Tendrás que seguir esperando!
Borrar¡Abrazos!
Un texto muy bonito. Da mucho que pensar acerca de cómo cuidamos el planeta y también sobre la inocencia de los niños y sus buenas intenciones en un mundo donde los adultos le quitan muchas veces la ilusión y la belleza a todo.
ResponderBorrarComo otros han dicho, me gustaría ver más de la historia, por el potencial que tiene y por ese final tan abierto. Espero poder leer algo más de ella pronto.
Sigue asi.
Un abrazo,
¡Te agradezco mucho el comentario Borja! ¡Muchos abrazos a ti también!
BorrarQué historia tan hermosa José Ángel. Respira música y es un precioso alegato de paz. Siento haber llegado tan tarde hasta ella. Espero que te animes a seguir en el Origireto en 2020 y ver como continúa esta historia. Como no hay historia perfecta, creo que hay una pequeña errata al principio, pone que el matón está sobrio pero por contexto posterior creo que lo que querías decir es que estaba ebrio (borracho). Felicidades por la historia, seguiré leyéndote lo que pueda :)
ResponderBorrarTe agradezco mucho el comentario Kalen. ¡Y yo te mando un enorme abrazo!
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